jueves, 24 de febrero de 2011

LA SEÑORA MOSQUERA, BARROSO Y EL PARQUE PARA PERROS







Se aproximan las elecciones municipales y, como es de suponer, emulando a los pésimos estudiantes que no se aplican durante el curso, los políticos se precipitan para intentar parchear aquellos proyectos inacabados o malogrados durante la legislatura. Todo ello, como es de suponer, con el objeto de inculcar a la apática población que han estado trabajando a destajo por el bien común.

Por ello, y en concreto en lo que concierne a la barriada del Río San Pedro (Puerto Real, Cádiz), se da el caso de que en poco menos de un mes, la señora Ana Mosquera haya doblegado esfuerzos para aparecer más de la cuenta y dejar a todos contentos. Valga como ejemplo la reciente colocación de la primera piedra de un club Náutico que solo Dios sabe cuándo se culminará, la veloz fumigación de las procesionarias que únicamente ha existido en su imaginación o que se ha realizado de cualquier manera y, como último y sutil efecto electoral, el restablecimiento de las obras de ampliación del tan esperado parque infantil, que por cierto lleva un retraso de unos cuantos años. Y aquí me voy a detener.

Un parque infantil, también para adultos, en el que sobre la misma arena se ha procedido al montaje de cuatro armatostes que intentan justificar el enorme esfuerzo de un arruinado Ayuntamiento. Un parque infantil que contendrá además a una enorme zona destinada a la defecación de las mascotas del barrio. Quizás esto estaría bien, siempre y cuando esta área, que a buen seguro será un ingente foco de infecciones, malos olores y que no contará ni por asomo de una higiene diaria, semanal o ni siquiera mensual, no estuviese emplazada no sólo junto a una zona de juegos de los más pequeños, sino anexo al centro de educación infantil. ¿Se puede ser tan inepto, cegato o incompetente para no percatarse de que se está jugando con la salubridad de los que más queremos, de los más indefensos, de los más inocentes? ¿No era Puerto Real ciudad amiga de la infancia?

Lo dicho, en esta carrera electoral parece que todo vale para alcanzar los votos que les permitan afianzarse a un sillón que suele quedarles bien grande. A un lugar desde el que se suele pensar que la ciudadanía es imbécil y que nunca va a reaccionar porque en este bendito país tan acostumbrado a los ladrones y a la impunidad de los escándalos de guante blanco, por desgracia, al que da un paso al frente se le tacha de idiota o insensato. "Total, para qué, si todo va a seguir igual", suelen decir. Pues no. Lo siento. Aquí queda mi protesta para que se sepa muy bien lo que se está haciendo para intentar acallar las voces de un barrio que empieza a estar harto de ser la cenicienta de la bahía. Un barrio que está cansado de tanta corrupción encubierta. Un barrio que está hasta la coronilla de soportar los cables de alta tensión, las pésimas comunicaciones, el desempleo, la drogadicción, la suciedad, las decenas de proyectos inacabados y, sobre todo, hastiados de soportar a dirigentes que solo se acuerdan de la existencia de este lugar en los momentos oportunos para intentar colgarse unas inmerecidas medallas.

Señora Mosquera, señor Barroso, les suplico encarecidamente que sean verdaderamente consecuentes con los actos que realizan y, por favor, les ruego que revisen sus conciencias y no subestimen más a ese pueblo que un día, en buena hora, creyó en su palabra y les concedió su confianza.

martes, 1 de febrero de 2011

PIROPO DE LUJO PARA "EL DESAFÍO DEL DESTINO"


Portada de "El desafío del destino" diseñada por Ana Salguero Palacín

Antonio Gonzalo de la Cruz, catedrático del mar


Vista del galeón Andalucía partiendo de Sevilla


Impresionante estampa del galeón Andalucía en alta mar


Que duda cabe que la opinión de todo lector es sumamente importante. Incluso a veces más que la de según qué crítico. Sea buena o mala, siempre que sea sin ánimos de ofensa, es bien recibida. Ahora bien, existen lectores cuya opinión, debido a su profesión o la vinculación respecto a la temática de la trama, cobran más importancia. Este es el caso que hoy ocupa esta entrada. Y ahí que aparece Antonio Gonzalo de la Cruz, catedrático de navegación y capitán, nada más y nada menos, que del galeón "Andalucía"; embarcación con la que ha navegado cruzando tres cuartos del planeta hasta la pasada Exposición Universal de Shangai.

Pues quiso la providencia que hace unos días, Antonio Gonzalo me visitase para felicitarme personalmente por mi cuarta novela titulada "El desafío del destino", que según él: "Es la mejor novela de aventura histórica que había leído en mucho tiempo". A lo que añadió, y no quito ni pongo una coma de más: "Le da unas cuantas vueltas a cualquiera de las escritas por Pérez Reverte. La estoy recomendando a todos mis amigos".

Comprenderán ustedes que ante semejante piropo, y viniendo de todo un capitán curtido en mil historias de la mar, no se le suban a uno los colores y se dé por satisfecho con el trabajo concluido.
Efectivamente, la novela gustará o no por la cantidad de ingredientes y matices que contiene, por su divertimento y los muchos giros imprevistos, pero ya, para mí, ha ganado mucho con las palabras de un hombre admirable capaz de las más intrépidas acciones navales de nuestro tiempo.

Muchas gracias Gonzalo, por lectores como tú merece la pena seguir escribiendo.


Ahí dejo un par de fotografías del galeón "Andalucía" en su magnífico periplo hacia Shangai.