Muchas son las medidas que aplica este gobierno de forma unilateral sin atender a las consecuencias, ya que mucho me extraña que seguir encareciendo el precio de productos tan necesarios como la electricidad y el gas no suponga un mayor extrangulamiento de las familias más necesitadas y con menos recursos.
España se ha convertido en un país sin posibilidades y de lo más caro. Subir la luz un 7 por ciento igual implica poco en el recibo, puede que 2 ó 3 euros en recibos de una familia media. Pero es que en una familia donde todos se encuentran desempleados , 2 ó 3 euros implica mucho.
Los del anterior gobierno no aportaron mucho al pueblo. Prometió, dio y luego quitó. Pero este, parece que sigue con la misma tónica.
Subir no es la clave. Quizás la clave sea invertir bien para que España no sea un país tan dependiente de electricidad y otros recursos. Hacer que nuestro país empiece a ser autosuficiente en muchos sentidos. Da pena verlo todo. Pasear por las ciudades y ver las calles y comercios vacíos porque la mayoría no tiene para comprar y así mover la economía.
Y la reforma laboral, bien ideada para unos pocos y muy mal ideada para muchos, no traerá de momento más que un mayor engrosamiento de las listas de un desempleo que machaca las ciudades a golpe de gigante.
Y mientras seguimos siendo fieles a esa Europa que nos ha puesto el pie encima desde hace años para no dejarnos levantar cabeza.
En fin, que lejos de romanticismos y siguiendo la tónica de recortes en política familiar, toca almorzar y cenar a la luz de las velas. No queda otra...
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