viernes, 28 de agosto de 2009

CAMINO DE LOS ÁNGELES, DE JOHN FANTE




Sentía que tocaba ya un "clásico", así que, trasteando entre libros, he terminado decantadome por "Camino a los Ángeles" de John Fante. Fante era un autor norteamericano, hijo de emigrantes italianos. Falleció en 1983 y, como suele ocurrir la mayoría de las veces, (el último ejemplo claro lo tenemos con Stieg Larsson) obtuvo su reconocimiento después de su muerte. "Camino a los Ángeles" fue su primera novela escrita, allá por los años treinta, y que fue rechazada varias veces por las editoriales. De ahí que no se llegara a publicar. La obra quedó entonces guardada entre los apuntes y secretos literarios de Fante y quiso la casualidad o el caprichoso destino, que su viuda la descubriera pocos meses después de su muerte mientras guardaba sus cosas.

Pasando a hablar de la novela, me atrevería a afirmar que, en cierta manera, me ha recordado un poco al "Guardián del Centeno" de Salinger, siempre salvando las distancias, ya que el argumento difiere por completo. El protagonista de la historia, según aseguran el "alter ego" de John Fante, es un joven de 18 años llamado Arturo Baldini. Dotado de tal imaginación que a menudo da la sensación de que deriva en una cuestión de bipolaridad (eso tendría que analizarlo mejor un psicólogo), Baldini camina por la vida creyendo ser un escritor famoso en potencia. Al menos, como dijo aquel filósofo, lo es en "potencia". Lector acerrimo de grandes pensadores, intenta llevar casi a rajatabla las máximas de Nietzche, lo que le hace parecer un "bicho" raro entre los desdibujados personajes de la historia. Huye de la religión y todo lo que simboliza a Dios. Es machista y xenófobo y, para colmo, no duda un instante en usar la violencia verbal o física, lo que da pie a que, en muchas ocasiones, no termine de cautivar del todo al lector. Quizás, y sobre todo, porque al estar escrita en los treinta, ese personaje encajaba en el arquetipo de aquella sociedad, pero no ahora cuando alguién así estaría casi totalmente marginado por el resto o entre rejas. Así de claro. Y no es porque en realidad el muchacho termine de hacer lo que piensa sino porque se adivina que, por su progresión, podría resultar un tipo muy peligroso.

Por si no es poco, siguiendo la teoría del "superhombre", Baldini no se cansa de ver revistas de mujeres esculturales, sin embargo se muestra como un tipo misógino, a la par de enamoradizo. En este sentido, y vuelvo a insistir en lo del psicólogo, es como si asistiéramos a un personaje que sufriera de doble personalidad. En realidad, Arturo Baldini es un chico asediado por su alta capacidad inventiva y los sueños de convertirse en lo que ni siquiera ha intentado ser. De hecho, cuando decide por fin sentarse a escribir y terminar su primer intento de novela, el rechazo del texto por parte de su madre y hermana, con las que convive, traerá consecuencias imprevisibles.

"Camino de los Ángeles" refleja la cotidianidad de Baldini, días de trabajo duro en la fábrica de conservas que sirven a su vez para describir el modo de vida de muchos emigrantes americanos en los años 30, y como los hijos de éstos, ya nacidos en la "tierra de la libertad", tendían a rechazar a los nuevos inmigrantes. Siempre con el permiso de los "pseudointelectuales", diré que trata de una lectura grata, aunque por el perfil del protagonista, que creo que nunca llega a "conectar" con el lector, puede resultar un tanto anodina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario