domingo, 8 de marzo de 2009

PRESUNTA BAJADA DE PRECIOS EN LA CESTA DE LA COMPRA. YA ERA HORA



En tiempos de pésimas noticias y con un presidente del gobierno anunciando, (prefiero pensar que “inconscientemente”), que también se va a “follar el turismo”, que por cierto viene a ser la única fuente de riqueza posible actualmente en nuestro país, es digno de elogio que venga Carrefour y decida aplicar a su política de gestión un brusco descenso en los precios del 25 por ciento en cientos en productos de la cesta de la compra tanto de marca propia como de otros fabricantes.

Anunciada como “la mayor rebaja de precios de la historia”, Carrefour se ha percatado de que otras firmas de la competencia como Mercadona o Lidl, ésta última con rebajas de entre el 16 y el 32 por ciento, le estaban comiendo terreno por lo que el gigante francés, a fin de volver a recuperar puestos en la carrera por hacerse con una mayor cuota de mercado, ha tirado en tiempos de crisis por la mejor solución: Bajar los precios.

Y es que bajar los precios no significa otra cosa que una reducción del margen de beneficio, aunque claro, si los clientes aumentan sus compras seducidos por la bajada, (siempre que sea verdad y luego no acabe en un "engañabobos") todo se traduce en el efecto contrario, esto es, en mayores ventas que dejarán contentos tanto a unos como a otros. Mayores ventas a su vez supondría un impulso a la cadena y la posibilidad de que, por el exceso de trabajo para “supuestamente ganar lo mismo” se necesitara más personal.

Por eso pienso que, en buena medida, una política tendente al reajuste de los márgenes de beneficios es lo que bien podría salvar a muchos de la crisis, porque alguien puede preguntarse ¿No es mejor vender 20 latas a un euro que encontrar a 4 clientes que paguen 5 euros? Si lo piensan parece lo mismo, pero no es igual.

En principio, dicha medida evidenciaría un cierto desgaste o pérdida de prestigio por parte de la marca, pero no es así del todo porque, en realidad, en este país, suelen ser los intermediarios (Carrefour en este caso) los que suelen inflar los precios de forma exponencial antes de llegar al usuario. Y si no sólo tenemos que preguntar a un agricultor a cuánto se le paga el kilo de tomates y a cuanto se vende en el mostrador…

En fin, que a partir de ahora parece ser que éstos, (los intermediarios) comienzan a luchar entre ellos y bajaran precios para intentar reactivar sus negocios y, de paso, hacernos un poco más felices a la hora de mover ese dinero que, por miedo, muchos guardan bajo el colchón “por si acaso” o como comentaba un amigo “por si el presidente también decide pasarnos por la piedra”.


RECUERDA: LOS DIABLOS DEL MAR. LA ODISEA DE LA BURLA NEGRA. PRESENTACIÓN EN VALENCIA. CASA DEL LIBRO. MARTES, 24 MARZO A LAS 19.30 HORAS. PRESENTA PAULA CAMACHO MARTÍNEZ

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