Alguien miente y lo hace pero bien. A conciencia. A sabiendas de que en frente le atiende en estado casi hipnótico un pueblo que apechuga con todo lo que le echen sin protestar demasiado y sin unirse para alzar la voz contra quienes, de un lado o de otro, abusan del poder sin compasión alguna.
Pongo por ejemplo el precio de la gasolina. Producto de uso común y que, en su mayoría cargado de impuestos, cada día se convierte más en un artículo de auténtico lujo.
Si bien es cierto que en el nefasto 2008 el precio del crudo se disparó hasta los 146 dólares el barril, lo que dió lugar a que un litro de gasolina ascendiera a casi 1,30 euros con el consiguiente encarecimiento de los precios que ello produjo (y la quiebra de muchos también), habría que decir que durante los meses de diciembre del mismo año y abril de 2009 el precio del crudo osciló entre los 34 y 52 dólares, hecho que llevó el precio del litro de Eurosuper a unos 0,80 centímos.
En cualquier caso, el gobierno amparado en las distintas ayudas sociales, no ha hecho más que ir subiendo el precio de la gasolina, céntimo a céntimo, sin que los usuarios se percataran de su maniobra y sin que, (y esto es lo más grave) ningún medio de comunicación comentara nada. Tanto es así, que ahora con el barril a 71,15 dólares, el litro ha vuelto a superar el euro situándonse en 1,088 el litro.
Lo que no entiendo bien es por qué cuando ha habido que acudir en ayuda de los bancos se ha usado el dinero de todos e incluso de Europa y ahora, que la situación no pinta nada mejor recaen las ayudas sociales en las familias a costa de llenar el depósito de combustible. A todo eso sumen ustedes el elenco de empresas que subieron sus tarifas cuando el precio de la gasolina estaba en alza y que, a buen seguro, comenzarán de nuevo a subir sus tarifas por segunda vez al tiempo que echarán a la calle a otra buena suma de empleados para limpiar sus cuentas.
Tampoco es de lógica que, en los tiempos que corren, diputados y senadores de toda tendencia política acepten subirse el sueldo por unanimidad cuando ¿saben? perfectamente que más de un millón de familias españolas ya no tienen prestación alguna ni forma de llegar a mediados de mes. Y esas familias no quieren ayuda. No señores. Nos hemos acostumbrado a pedir y creo que no es ese el camino. Lo que los españoles están demandando es un puesto de trabajo. Me niego a pensar que mis paisanos y paisanas quieran las cosas gratis sino ganándoselas por su cuenta y esfuerzo, que es como se valoran en realidad las cosas.
Por eso cuando el gobierno anuncia un nuevo paquete de medidas entran ganas de echarse a temblar, porque ninguna va encaminada a la creación de empleo sino a callar a aquellos parados con nuevos parches que no hacen sino parchear el verdadero problema y agravar más una situación que terminamos pagando el resto de los ciudadanos de a pie mientras los señores banqueros siguen frotándose las manos y riéndose de todos nosotros a mandíbula batiente.
Lo dicho. La gasolina vuelve a subir...pero menos mal que la selección española de fútbol va fenomenal y que Pau Gasol a ganado el anillo de la NBA. Ya soy feliz.
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